Por: Redacción Sloveniacast | Foto: n1info.si

La Asamblea Nacional de Eslovenia aprobó hoy una enmienda a la Ley de certificación fiscal de facturas, reintroduciendo la obligación de entregar factura al comprador por los bienes o servicios adquiridos, poco más de un año después de su supresión. Los votos fueron aportados de nuevo por los parlamentarios de la coalición tras el veto del Consejo de Estado, ya que la oposición considera la enmienda un obstáculo burocrático innecesario. La ley necesitaba hoy 46 votos para ser aprobada, y obtuvo 53 a favor y 31 en contra.

El sistema de certificación fiscal de facturas se introdujo en Eslovenia en enero de 2016 con la Ley de certificación fiscal de facturas, que también establecía que el contribuyente fiscal o vendedor debe entregar la factura al cliente por los bienes vendidos o los servicios prestados, y que el cliente debe conservar la factura inmediatamente después de abandonar el establecimiento comercial. Esta obligación se suprimió con la modificación de la Ley del impuesto sobre el valor agregado el 22 de enero del año pasado.

Sin embargo, la modificación reintroduce la obligación de entregar la factura al cliente en las operaciones al contado. En cuanto a la forma de la factura, establece que puede ser en papel o electrónica.

La enmienda exige que el cliente reciba la factura y la conserve cuando abandone el establecimiento comercial. Según el Gobierno, esto permitirá a las autoridades competentes controlar el registro del volumen de negocios real del contribuyente y el cobro del impuesto sobre el valor agregado.

La multa para el cliente que no recoja la factura se fija en 40 euros. Sin embargo, “esta medida sólo pretende concienciar a la población”, dijo Tilen Božič, Secretario de Estado del Ministerio de Finanzas de Eslovenia.

El Ministerio de Finanzas subrayó que la reintroducción de la multa a los compradores tiene como principal objetivo concienciar de que hay que pedir la factura. Esto, según explica el Ministerio, está respaldado por los datos de la Administración Financiera de Eslovenia para el período 2015-2022, cuando esta disposición ya estaba en vigor y nunca se emitió ninguna multa a los clientes. De hecho, la Administración Financiera sólo realizó advertencias verbales en los casos detectados. “Se trata, por tanto, de una multa que sólo se aplicaría en la práctica en casos extremadamente raros en los que los inspectores detecten un posible incumplimiento reiterado de la disposición”, añadieron.

Con información del Servicio Público de la Agencia de Prensa Eslovena.