Por: Redacción Sloveniacast | Foto: Delo
El misionero esloveno Pedro Opeka, que dedica su vida a ayudar a los pobres en Madagascar, señaló durante su visita a Eslovenia que, a pesar de los llamamientos a la Unión Europea, la ayuda a los países africanos pobres llega con demasiada lentitud. Dijo que en estos países se deben crear empleos para los pobres, porque el trabajo y el respeto mutuo les permiten recuperarse. Instó a la sociedad a ayudar a los necesitados.
El misionero Opeka fundó la asociación humanitaria Akamasoa en 1989, tras conocer a los habitantes desfavorecidos que viven en las afueras del vertedero de basura de la capital de Madagascar, Antananarivo.
En conversación con periodistas en Ljubljana, el misionero Opeka condenó, entre otras cosas, las guerras que azotan el mundo. En este tiempo de conflicto, destacó la importancia de la paz.
Con información del Servicio Público de la Agencia de Prensa Eslovena.